La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo crónico que conduce con el tiempo a una incapacidad motriz progresiva. La enfermedad de Parkinson también desencadena alteraciones en la función cognitiva, en la expresión de las emociones y en la función autónoma; ésta última controla las acciones involuntarias del cuerpo como son el ritmo cardíaco, movimientos respiratorios, digestión, y salivación entre otros.
La enfermedad de Parkinson afecta la forma en que usted se mueve. Sucede cuando hay un problema en determinadas células nerviosas del cerebro.
Normalmente, estas células nerviosas producen una sustancia química importante llamada dopamina. La dopamina envía señales a la parte del cerebro que controla el movimiento. Permite que sus músculos se muevan suavemente y hagan lo que usted quiere que hagan. Cuando usted tiene enfermedad de Parkinson, estas células nerviosas se descomponen. Luego, usted deja de tener suficiente dopamina y tiene problemas para moverse de la forma en que desea hacerlo.
La enfermedad de Parkinson es progresiva, lo que significa que empeora con el tiempo. Pero por lo general esto sucede lentamente, en el transcurso muchos años. Además, existen buenos tratamientos que pueden ayudarle a llevar una vida plena.
¿Cuál es la causa de la enfermedad de Parkinson?
Nadie sabe con seguridad qué hace que estas células nerviosas se descompongan. Pero los científicos están llevando a cabo muchas investigaciones para buscar la respuesta. Están estudiando muchas causas posibles, que incluyen el envejecimiento y las sustancias tóxicas que se encuentran en el medio ambiente.
Genes anormales parecen conducir a la enfermedad de Parkinson en algunas personas. Pero hasta el momento no existen suficientes pruebas que demuestren que siempre se hereda.
¿Cuáles son los síntomas?
Los cuatro síntomas principales de la enfermedad de Parkinson son:
Temblores, lo cual significa tener sacudones o tembleques. Los temblores pueden afectar sus manos, brazos o piernas.
Músculos rígidos.
Movimiento lento.
Problemas para mantener el equilibrio o para caminar.
Los temblores podrían ser el primer síntoma que usted note. Son una de las señales de la enfermedad más comunes, aunque no todas las personas los tienen. Más importante aún, no todas las personas con temblores tienen enfermedad de Parkinson. Los temblores a menudo comienzan sólo en un brazo o en una pierna, o únicamente a un lado del cuerpo. Podrían empeorar cuando usted está despierto pero no está moviendo el brazo o la pierna afectados. Podrían mejorar cuando mueve la extremidad o mientras duerme.
Con el tiempo, la enfermedad de Parkinson afecta los músculos de todo el cuerpo y por lo tanto puede provocar dificultades como problemas para tragar o estreñimiento. En las últimas etapas de la enfermedad, una persona con enfermedad de Parkinson podría tener una expresión fija o en blanco, problemas para hablar y otros problemas. Algunas personas también tienen una disminución en las habilidades mentales (demencia).
La gente por lo general comienza a tener síntomas entre los 50 y 60 años de edad. Pero en algunas personas los síntomas comienzan antes.
¿Cómo se diagnostica la enfermedad de Parkinson?
Su médico le hará preguntas sobre sus síntomas y sus antecedentes de salud y le hará un examen neurológico. Un examen neurológico incluye preguntas y pruebas que muestran cuán bien están funcionando los nervios. Por ejemplo, su médico observará la forma en que usted se mueve, revisará su fuerza muscular y sus reflejos, y revisará su visión. En algunos casos, su médico podría hacerle probar un medicamento. La forma en que actúa este medicamento podría ayudarle a su médico a saber si usted tiene enfermedad de Parkinson. También le hará preguntas acerca de su estado de ánimo.
No hay exámenes de laboratorio o de sangre que puedan ayudar al médico a saber si usted tiene enfermedad de Parkinson. Pero es posible que le hagan pruebas para ayudar a su médico a descartar otras enfermedades que podrían estar causando sus síntomas. Por ejemplo, usted podría hacerse un examen de imágenes por resonancia magnética (MRI, por sus siglas en inglés) para detectar signos de un ataque cerebral o tumor cerebral.
¿Cómo se trata?
En este momento, no existe cura para la enfermedad de Parkinson. Pero hay varios tipos de medicamentos que pueden controlar los síntomas y hacer que sea más fácil vivir con la enfermedad.
Es posible que usted ni siquiera necesite recibir tratamiento si sus síntomas son leves. Su médico podría esperar para recetarle medicamentos hasta que sus síntomas comiencen a interponerse en su vida diaria. Su médico ajustará sus medicamentos a medida que sus síntomas empeoren. Es posible que deba tomar varios medicamentos para obtener los mejores resultados.
Levodopa (que también se llama L-dopa) es el mejor medicamento para controlar los síntomas de la enfermedad de Parkinson. Pero puede causarle problemas si lo usa por un largo tiempo o en dosis altas. A veces los médicos usan otros medicamentos para tratar a las personas en las etapas tempranas de la enfermedad. Esto les permite demorar el uso de levodopa. Pero otros medicamentos tienen más efectos secundarios y no controlan los síntomas tan bien como la levodopa. Además, los problemas a largo plazo que causan los medicamentos son los mismos, independientemente del medicamento que se use primero.1 La decisión de comenzar a tomar un medicamento, y el medicamento que se comience a tomar, serán diferentes para cada persona con enfermedad de Parkinson. Su médico podrá ayudarle a tomar estas decisiones.
La levodopa es un químico muy importante que se utiliza en el tratamiento del Parkinson, el cual es suministrado por medio de los medicamentos convencionales, pero esta sustancia también la contienen las habas y los frijoles. El consumo frecuente de estas legumbres puede mejorar algunos síntomas que se presentan con esta enfermedad, estimulando la sensación de bienestar al producirse la liberación de dopamina. De esta manera se puede afirmar que los pacientes con Parkinson deberán incluir estos alimentos en su dieta diaria, para que de esta manera le ayuden a mejorar su salud.
En algunos casos, también podría utilizarse un tratamiento denominado estimulación cerebral profunda. Para este tratamiento, un cirujano le coloca cables en el cerebro. Los cables transmiten señales eléctricas diminutas a las partes del cerebro que controlan el movimiento. Estas señales pequeñas pueden ayudar a que estas partes del cerebro funcionen mejor.
Existen muchas cosas que usted puede hacer en casa que pueden ayudarle a mantenerse tan independiente y saludable como es posible. Coma alimentos saludables. Descanse lo que necesite. Use la energía en forma inteligente. Haga algo de ejercicio todos los días. La fisioterapia y la terapia ocupacional también pueden ser útiles.
El uso de vitaminas, minerales o suplementos en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson resulta adecuado para ayudar a disminuir los síntomas de esta enfermedad o retrasar la evolución de los mismos. Todos estos tratamientos deben llevarse a cabo para reforzar el tratamiento del especialista o médico de cabecera y siempre con su consentimiento y supervisión. Dado que alguno de estos tratamientos podría interferir con los medicamentos suministrados es obligatorio consultar con el médico o especialista la conveniencia de su utilización.
Entre los principales remedios naturales que pueden ayudar al tratamiento de la enfermedad de Parkinson tenemos los siguientes:
– Vitamina B6 ( Piridoxina) : El uso de esta vitamina estimula la producción de dopamina. La dosis habitual se sitúa en unos 150 mg diarios repartidos en tres tomas. Esta vitamina interfiere con otros medicamentos que habitualmente se recetan para el tratamiento de la enfermedad. Consulte con el médico antes de iniciar el tratamiento.
– Vitamina E: Constituye un poderoso antioxidante que puede ayudar a proteger las células del cerebro. La dosis habitual se estipula en unas 400 UI diarias.
– Vitamina C: Al igual que la vitamina B, su actividad antioxidante ayuda a proteger las células cerebrales en general, incluidas aquellas encargadas de la producción de dopamina. Se suelen suministrar unos 2000 mg diarios, repartidos en dos tomas.
– NADH : ( nicotinamida adenín dinucleótido ) La NADH es una coenzima presente en todas las células. Interviene en la producción de energía celular y es necesaria para que las células puedan funcionar bien. Así, por su acción antioxidante , se considera que ayuda a reducir los radicales libres.
Por su importancia como neurotransmisor, potencia la memoria, la lógica y el pensamiento. Los suplementos de NADH se han utilizado para el tratamiento de las enfermedades degenerativas neuronales, como el Parkinson o el Alzheimer. La dosis habitual suele ser de una toma al día de 5 mg diarios antes del desayuno.
– Coenzima Q10: Se cree que el uso de esta coenzima puede ayudar a retrasar la evolución de los síntomas de esta enfermedad. La dosis habitual suele ser de unos 150 mg diarios repartidos en tres tomas durante las comidas.
– Ginkgo biloba: Puede utilizarse para combatir el Alzheimer , el Parkinson, la esquizofrenia o la esclerosis múltiple, no solamente al mejorar el riego cerebral, sino por sus propiedades antioxidantes que son capaces de combatir los radicales libres, responsables del deterioro de las células y la aparición de muchas enfermedades degenerativas. ( Administrar entre 60 y 240 mg diarios de extractos de hojas en 3 dosis repartidas a lo largo del día)
– Guaraná (Paullinia cupana) Recientes estudios epidemiológicos han asociado alto consumo de bebidas con cafeína presentes en algunos grupos poblacionales, tales como café o bebidas de guaraná, con un menor riesgo de padecer futuras enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Parkinson.
– Cobre: En ciertos enfermos se han comprobado niveles bajos de este mineral. El cobre es necesario para el buen funcionamiento del sistema nervioso, en la formación de la hemoglobina y del colágeno.
La deficiencia del mismo puede contribuir a numerosas deficiencias corporales, como la aparición de anemia, problemas del sistema nervioso, enfermedades cardiovasculares, colesterol elevado, problemas inmunitarios, problemas en la pigmentación de la piel o debilitamiento del cabello. Si se comprueba con análisis la deficiencia de cobre, se tendrían que suministrar suplementos.
Otros posibles recursos naturales:
Además de estos principios naturales, podemos recurrir a otras técnicas naturales que podrían ayudar a mejorar los síntomas de esta enfermedad. Entre ellos cabría mencionar:
– Medicina Ayurvédica: Esta medicina ha utilizado tradicionalmente a un suplemento dietético extraído del grano de terciopelo u ojo de buey ( Mucuna pruriens) una planta de la familia de las papilionáceas, procedente de las zonas tropicales de África y Asia. Las semillas contenidas en las legumbres de esta planta son ricas en lepodopa un precursor de la dopamina, por lo que se ha usado, además de como afrodisíaco, reconstituyente y diurético, para el tratamiento del Parkinson.
– Fisioterapia: La realización de ejercicios suaves y adecuados, dirigidos por parte de un fisioterapeuta ayudará a los enfermos de Parkinson a mejorar su tono muscular, favorecerá sus desplazamientos y la coordinación de sus miembros. Las personas que tienen este enfermedad deberán tener, además, un plan de ejercicios para realizar en su casa que les permita mejorar el estado de las articulaciones y de los músculos de las extremidades.
– El yoga o el taichí : Ayudaran a mantener el cuerpo en forma y a conservar la concentración y la salud de la mente.
– Grupos de apoyo: Es importante que las personas enfermas formen parte de grupos de apoyo con los que pueden compartir experiencias y, al mismo tiempo, favorecen el contacto social, evitando el aislamiento al que normalmente tienden los enfermos de Parkinson.
Otras terapias naturales que podrían resultar interesantes y que habría que consultar con sus respectivos especialistas son:
– La osteopatía.
– La acupuntura
– El masaje
¿Qué alimentos son adecuados para los enfermos de Parkinson?
Son muchos los especialistas que creen que una alimentación adecuada puede ser muy útil para las personas enfermas de Parkinson. Una dieta rica en antioxidantes puede ayudar a reducir la influencia negativa de los radicales libres no solo en las células del cerebro encargadas de la producción de dopamina sino a todo el cerebro en general, protegiéndolo contra los perniciosos efectos de la oxidación del propio organismo y de las toxinas ingeridas. Esta misma dieta ayudará a disminuir las perdidas de memoria, a evitar la depresión o la demencia, contribuirá a retrasar la rigidez de los músculos, a mejorar el movimiento y a disminuir los temblores. Por otra parte facilitará la disminución de los efectos secundarios que habitualmente producen los medicamentos que se prescriben para esta enfermedad.
Hay que tener en cuenta que se debe suministrar una dieta adecuada para evitar la obesidad que contribuye a empeorar el estado general de estos enfermos.
Autores como el Dr. Jean Seignalet, en su libro La alimentación, la 3ª medicina, señalan la importancia que para la mente tiene la adopción de una dieta que sea capaz de ” limpiar” las neuronas. Según este doctor, el éxito de este tipo de dietas dependerá del porcentaje de neuronas muertas. Si la enfermedad no esta muy avanzada, si todavía queda un elevado porcentaje de células neuronales “vivas”, el éxito de una dieta adecuada es muy grande.
Alimentos adecuados para la dieta de los enfermos de Parkinson
– Alimentos para el estreñimiento: Los enfermos de Parkinson sufren habitualmente de problemas de estreñimiento. Una alimentación que ayude a favorecer el transito intestinal será de mucha ayuda en la dieta de las personas con la enfermedad de Parkinson. Entre todos podemos mencionar los siguientes:
– Verduras y hortalizas :Son muy ricas en fibras y poseen una gran riqueza en minerales y vitaminas. Su alto contenido en agua, junto con las fibras, aumenta el volumen de las heces lo que estimula el intestino y favorece la evacuación.
– Los cereales integrales: El pan integral ( Pan de trigo o de otros cereales o los panes mixtos de multicereales) son ideales para combatir el estreñimiento. Su alto contenido en fibra produce un aumento del peristaltismo intestina y una mayor facilidad en la evacuación de las heces. Por otra parte son alimentos muy ricos en minerales esenciales para la salud.
– Las frutas: Proporcionan mucha fibra, aquella parte de los vegetales que nuestro aparato digestivo no puede digerir, pero que resulta tan importante para la expulsión de la materia fecal. Pero la ingestión de abundante fibra no solamente supone solo una manera útil de prevenir el estreñimiento.
– ¿ Legumbres ? : Aunque constituyen el laxante ideal por excelencia dada su riqueza en fibra, las legumbres no son muy adecuadas en la dieta de estos enfermos pues les provocan demasiados gases.
– Alimentos ricos en vitamina E: La vitamina E Constituye un poderoso antioxidante que puede ayudar a proteger las células del cerebro. Entre la fuentes vegetales de la vitamina E : Los vegetales que poseen esta vitamina son las grasas de origen vegetal: El aceite de germen de trigo , el aceite de oliva o el aceite de girasol . Otros alimentos son muy ricos en esta vitamina pero no son demasiado convenientes porque les resultan muy difíciles de digerir, como las semillas de girasol , las avellanas , las almendras tostadas . Otras fuentes vegetales poseen cantidades menores pero resultan adecuados , los espárragos . Los mangos y los aguacates tendrían también en cantidad menor.
– Alimentos ricos en Vitamina C: Al igual que la vitamina E, su actividad antioxidante ayuda a proteger las células cerebrales en general, incluidas aquellas encargadas de la producción de dopamina. Son muy ricos los cítricos ( naranjas, limones, pomelos, etc.). . Otras plantas que contienen esta vitamina son : las espinacas , los plátanos, los melones, las sandías, las piñas, las peras, las papayas, la cebada, los ajos, las moras, el apio, las fresas, las frambuesas, los arándanos, la uva, el apio, los higos, las achicorias, los arándanos, las patatas, el aguacate, las chirimoyas, los mangos, las granadas, el coco, etc.,
Productos NaturalesRaíz de bardana, raíz de jengibre y cardo mariano son benéficos para desintoxicar el hígado.
El ají (capsicum annum), Sello de oro, gordolobo, ginseng y milenrama estimulan el timo y sistema linfático.
Espino albar, regaliz, carretón rojo y zarzaparrilla, purifican la sangre y desintoxican el hígado.
Cimífuga, hierba gatera, limonaria, granadilla, escutelaria y valeriana tienen propiedades antiestrés y ayudan a nutrir el sistema nervioso.
El ginkgo biloba ayuda a recuperar la memoria y la función del cerebro, cuando se les ha prescrito L-Dopa o levodopa (el fármaco formulado para los afectados de parkinson), se recomienda combinarlo con passionaria (passiflora incarnata) debido a su acción sinérgica (potencializadora), ya que se ha comprobado que la reducción de los temblores es mayor cuando se combinan estos dos componentes que cuando se utiliza solamente la L-dopa. Tome media cucharadita de tintura de passionaria tres veces al día.
TratamientosLa vitamina C es útil para los ataques de respuesta esporádica y otros efectos colaterales de la levodopa, los suplementos de vitamina E a largo plazo ayudan a desacelerar el avance del mal de parkinson. La coenzima nicotinamida adenina dinucleótido (NADH) a una dosis terapéutica de 20 a 25 mg. al día tiene un efecto benéfico en los afectados.
Existe un tratamiento llamado Noetrofina 1 (glucoproteinas complejas derivadas del veneno de víboras) el cual logra una mejoría espectacular después de 6 a 8 semanas.
Jugoterapia: jugo de zanahoria, espinaca, remolacha, rábano, ajo y pepino diariamente. Frutas y verduras crudas. Terapia de destoxificación.
Remedios Caseros:La dieta debe consistir de un 75% de alimentos frescos, con semillas granos, nueces y leche fresca. Incluya alimentos que contengan el aminoácido fenilalanina, como las almendras, nueces del Brasil, pescado, calabaza, semillas de ajonjolí, guisantes y lentejas. Consuma cebada, tofú, yogur, kefir, frijoles, lentejas garbanzo y otras fuentes de proteína vegetal.
¿Cómo afectará a su vida la enfermedad de Parkinson?
Enterarse de que usted tiene una enfermedad progresiva a largo plazo le cambia la vida. Es normal tener una gran variedad de sentimientos. Podría sentirse enojado, asustado, triste o preocupado por lo que queda por delante. Tener en cuenta algunas cosas podría serle útil:
Nadie puede saber a ciencia cierta cómo avanzará su enfermedad. Pero por lo general esta enfermedad avanza lentamente. Algunas personas viven durante muchos años con sólo síntomas leves, como temblores en una mano.
Muchas personas que tienen enfermedad de Parkinson pueden continuar y continúan trabajando durante años. A medida que la enfermedad empeora, es posible que deba cambiar la forma en que usted trabaja. Usted puede obtener apoyo para aprender formas de adaptarse.
Es importante asumir un papel activo en su atención médica. Aprenda todo lo posible sobre la enfermedad. Busque un médico en quien confíe y con quien pueda trabajar. Asista a todas sus citas, y obtenga todo el tratamiento que su médico sugiera.
La depresión es común en personas que tienen enfermedad de Parkinson.Si se siente muy triste o desesperado, hable con su médico o vea a un consejero. Los medicamentos antidepresivos pueden ser útiles.
Puede ser muy importante saber que usted no está solo. Pregúntele a su médico acerca de grupos de apoyo para la enfermedad de Parkinson, o busque grupos en línea o carteleras de mensajes.
La enfermedad de Parkinson afecta a otras personas además de la persona que tiene la enfermedad. También afecta a sus seres queridos. Asegúrese de que ellos participen en sus decisiones. Ayúdeles a aprender acerca de la enfermedad y a obtener el apoyo que necesiten.
La enfermedad de Parkinson afecta la forma en que usted se mueve. Sucede cuando hay un problema en determinadas células nerviosas del cerebro.
Normalmente, estas células nerviosas producen una sustancia química importante llamada dopamina. La dopamina envía señales a la parte del cerebro que controla el movimiento. Permite que sus músculos se muevan suavemente y hagan lo que usted quiere que hagan. Cuando usted tiene enfermedad de Parkinson, estas células nerviosas se descomponen. Luego, usted deja de tener suficiente dopamina y tiene problemas para moverse de la forma en que desea hacerlo.
La enfermedad de Parkinson es progresiva, lo que significa que empeora con el tiempo. Pero por lo general esto sucede lentamente, en el transcurso muchos años. Además, existen buenos tratamientos que pueden ayudarle a llevar una vida plena.
¿Cuál es la causa de la enfermedad de Parkinson?
Nadie sabe con seguridad qué hace que estas células nerviosas se descompongan. Pero los científicos están llevando a cabo muchas investigaciones para buscar la respuesta. Están estudiando muchas causas posibles, que incluyen el envejecimiento y las sustancias tóxicas que se encuentran en el medio ambiente.
Genes anormales parecen conducir a la enfermedad de Parkinson en algunas personas. Pero hasta el momento no existen suficientes pruebas que demuestren que siempre se hereda.
¿Cuáles son los síntomas?
Los cuatro síntomas principales de la enfermedad de Parkinson son:
Temblores, lo cual significa tener sacudones o tembleques. Los temblores pueden afectar sus manos, brazos o piernas.
Músculos rígidos.
Movimiento lento.
Problemas para mantener el equilibrio o para caminar.
Los temblores podrían ser el primer síntoma que usted note. Son una de las señales de la enfermedad más comunes, aunque no todas las personas los tienen. Más importante aún, no todas las personas con temblores tienen enfermedad de Parkinson. Los temblores a menudo comienzan sólo en un brazo o en una pierna, o únicamente a un lado del cuerpo. Podrían empeorar cuando usted está despierto pero no está moviendo el brazo o la pierna afectados. Podrían mejorar cuando mueve la extremidad o mientras duerme.
Con el tiempo, la enfermedad de Parkinson afecta los músculos de todo el cuerpo y por lo tanto puede provocar dificultades como problemas para tragar o estreñimiento. En las últimas etapas de la enfermedad, una persona con enfermedad de Parkinson podría tener una expresión fija o en blanco, problemas para hablar y otros problemas. Algunas personas también tienen una disminución en las habilidades mentales (demencia).
La gente por lo general comienza a tener síntomas entre los 50 y 60 años de edad. Pero en algunas personas los síntomas comienzan antes.
¿Cómo se diagnostica la enfermedad de Parkinson?
Su médico le hará preguntas sobre sus síntomas y sus antecedentes de salud y le hará un examen neurológico. Un examen neurológico incluye preguntas y pruebas que muestran cuán bien están funcionando los nervios. Por ejemplo, su médico observará la forma en que usted se mueve, revisará su fuerza muscular y sus reflejos, y revisará su visión. En algunos casos, su médico podría hacerle probar un medicamento. La forma en que actúa este medicamento podría ayudarle a su médico a saber si usted tiene enfermedad de Parkinson. También le hará preguntas acerca de su estado de ánimo.
No hay exámenes de laboratorio o de sangre que puedan ayudar al médico a saber si usted tiene enfermedad de Parkinson. Pero es posible que le hagan pruebas para ayudar a su médico a descartar otras enfermedades que podrían estar causando sus síntomas. Por ejemplo, usted podría hacerse un examen de imágenes por resonancia magnética (MRI, por sus siglas en inglés) para detectar signos de un ataque cerebral o tumor cerebral.
¿Cómo se trata?
En este momento, no existe cura para la enfermedad de Parkinson. Pero hay varios tipos de medicamentos que pueden controlar los síntomas y hacer que sea más fácil vivir con la enfermedad.
Es posible que usted ni siquiera necesite recibir tratamiento si sus síntomas son leves. Su médico podría esperar para recetarle medicamentos hasta que sus síntomas comiencen a interponerse en su vida diaria. Su médico ajustará sus medicamentos a medida que sus síntomas empeoren. Es posible que deba tomar varios medicamentos para obtener los mejores resultados.
Levodopa (que también se llama L-dopa) es el mejor medicamento para controlar los síntomas de la enfermedad de Parkinson. Pero puede causarle problemas si lo usa por un largo tiempo o en dosis altas. A veces los médicos usan otros medicamentos para tratar a las personas en las etapas tempranas de la enfermedad. Esto les permite demorar el uso de levodopa. Pero otros medicamentos tienen más efectos secundarios y no controlan los síntomas tan bien como la levodopa. Además, los problemas a largo plazo que causan los medicamentos son los mismos, independientemente del medicamento que se use primero.1 La decisión de comenzar a tomar un medicamento, y el medicamento que se comience a tomar, serán diferentes para cada persona con enfermedad de Parkinson. Su médico podrá ayudarle a tomar estas decisiones.
La levodopa es un químico muy importante que se utiliza en el tratamiento del Parkinson, el cual es suministrado por medio de los medicamentos convencionales, pero esta sustancia también la contienen las habas y los frijoles. El consumo frecuente de estas legumbres puede mejorar algunos síntomas que se presentan con esta enfermedad, estimulando la sensación de bienestar al producirse la liberación de dopamina. De esta manera se puede afirmar que los pacientes con Parkinson deberán incluir estos alimentos en su dieta diaria, para que de esta manera le ayuden a mejorar su salud.
En algunos casos, también podría utilizarse un tratamiento denominado estimulación cerebral profunda. Para este tratamiento, un cirujano le coloca cables en el cerebro. Los cables transmiten señales eléctricas diminutas a las partes del cerebro que controlan el movimiento. Estas señales pequeñas pueden ayudar a que estas partes del cerebro funcionen mejor.
Existen muchas cosas que usted puede hacer en casa que pueden ayudarle a mantenerse tan independiente y saludable como es posible. Coma alimentos saludables. Descanse lo que necesite. Use la energía en forma inteligente. Haga algo de ejercicio todos los días. La fisioterapia y la terapia ocupacional también pueden ser útiles.
El uso de vitaminas, minerales o suplementos en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson resulta adecuado para ayudar a disminuir los síntomas de esta enfermedad o retrasar la evolución de los mismos. Todos estos tratamientos deben llevarse a cabo para reforzar el tratamiento del especialista o médico de cabecera y siempre con su consentimiento y supervisión. Dado que alguno de estos tratamientos podría interferir con los medicamentos suministrados es obligatorio consultar con el médico o especialista la conveniencia de su utilización.
Entre los principales remedios naturales que pueden ayudar al tratamiento de la enfermedad de Parkinson tenemos los siguientes:
– Vitamina B6 ( Piridoxina) : El uso de esta vitamina estimula la producción de dopamina. La dosis habitual se sitúa en unos 150 mg diarios repartidos en tres tomas. Esta vitamina interfiere con otros medicamentos que habitualmente se recetan para el tratamiento de la enfermedad. Consulte con el médico antes de iniciar el tratamiento.
– Vitamina E: Constituye un poderoso antioxidante que puede ayudar a proteger las células del cerebro. La dosis habitual se estipula en unas 400 UI diarias.
– Vitamina C: Al igual que la vitamina B, su actividad antioxidante ayuda a proteger las células cerebrales en general, incluidas aquellas encargadas de la producción de dopamina. Se suelen suministrar unos 2000 mg diarios, repartidos en dos tomas.
– NADH : ( nicotinamida adenín dinucleótido ) La NADH es una coenzima presente en todas las células. Interviene en la producción de energía celular y es necesaria para que las células puedan funcionar bien. Así, por su acción antioxidante , se considera que ayuda a reducir los radicales libres.
Por su importancia como neurotransmisor, potencia la memoria, la lógica y el pensamiento. Los suplementos de NADH se han utilizado para el tratamiento de las enfermedades degenerativas neuronales, como el Parkinson o el Alzheimer. La dosis habitual suele ser de una toma al día de 5 mg diarios antes del desayuno.
– Coenzima Q10: Se cree que el uso de esta coenzima puede ayudar a retrasar la evolución de los síntomas de esta enfermedad. La dosis habitual suele ser de unos 150 mg diarios repartidos en tres tomas durante las comidas.
– Ginkgo biloba: Puede utilizarse para combatir el Alzheimer , el Parkinson, la esquizofrenia o la esclerosis múltiple, no solamente al mejorar el riego cerebral, sino por sus propiedades antioxidantes que son capaces de combatir los radicales libres, responsables del deterioro de las células y la aparición de muchas enfermedades degenerativas. ( Administrar entre 60 y 240 mg diarios de extractos de hojas en 3 dosis repartidas a lo largo del día)
– Guaraná (Paullinia cupana) Recientes estudios epidemiológicos han asociado alto consumo de bebidas con cafeína presentes en algunos grupos poblacionales, tales como café o bebidas de guaraná, con un menor riesgo de padecer futuras enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Parkinson.
– Cobre: En ciertos enfermos se han comprobado niveles bajos de este mineral. El cobre es necesario para el buen funcionamiento del sistema nervioso, en la formación de la hemoglobina y del colágeno.
La deficiencia del mismo puede contribuir a numerosas deficiencias corporales, como la aparición de anemia, problemas del sistema nervioso, enfermedades cardiovasculares, colesterol elevado, problemas inmunitarios, problemas en la pigmentación de la piel o debilitamiento del cabello. Si se comprueba con análisis la deficiencia de cobre, se tendrían que suministrar suplementos.
Otros posibles recursos naturales:
Además de estos principios naturales, podemos recurrir a otras técnicas naturales que podrían ayudar a mejorar los síntomas de esta enfermedad. Entre ellos cabría mencionar:
– Medicina Ayurvédica: Esta medicina ha utilizado tradicionalmente a un suplemento dietético extraído del grano de terciopelo u ojo de buey ( Mucuna pruriens) una planta de la familia de las papilionáceas, procedente de las zonas tropicales de África y Asia. Las semillas contenidas en las legumbres de esta planta son ricas en lepodopa un precursor de la dopamina, por lo que se ha usado, además de como afrodisíaco, reconstituyente y diurético, para el tratamiento del Parkinson.
– Fisioterapia: La realización de ejercicios suaves y adecuados, dirigidos por parte de un fisioterapeuta ayudará a los enfermos de Parkinson a mejorar su tono muscular, favorecerá sus desplazamientos y la coordinación de sus miembros. Las personas que tienen este enfermedad deberán tener, además, un plan de ejercicios para realizar en su casa que les permita mejorar el estado de las articulaciones y de los músculos de las extremidades.
– El yoga o el taichí : Ayudaran a mantener el cuerpo en forma y a conservar la concentración y la salud de la mente.
– Grupos de apoyo: Es importante que las personas enfermas formen parte de grupos de apoyo con los que pueden compartir experiencias y, al mismo tiempo, favorecen el contacto social, evitando el aislamiento al que normalmente tienden los enfermos de Parkinson.
Otras terapias naturales que podrían resultar interesantes y que habría que consultar con sus respectivos especialistas son:
– La osteopatía.
– La acupuntura
– El masaje
¿Qué alimentos son adecuados para los enfermos de Parkinson?
Son muchos los especialistas que creen que una alimentación adecuada puede ser muy útil para las personas enfermas de Parkinson. Una dieta rica en antioxidantes puede ayudar a reducir la influencia negativa de los radicales libres no solo en las células del cerebro encargadas de la producción de dopamina sino a todo el cerebro en general, protegiéndolo contra los perniciosos efectos de la oxidación del propio organismo y de las toxinas ingeridas. Esta misma dieta ayudará a disminuir las perdidas de memoria, a evitar la depresión o la demencia, contribuirá a retrasar la rigidez de los músculos, a mejorar el movimiento y a disminuir los temblores. Por otra parte facilitará la disminución de los efectos secundarios que habitualmente producen los medicamentos que se prescriben para esta enfermedad.
Hay que tener en cuenta que se debe suministrar una dieta adecuada para evitar la obesidad que contribuye a empeorar el estado general de estos enfermos.
Autores como el Dr. Jean Seignalet, en su libro La alimentación, la 3ª medicina, señalan la importancia que para la mente tiene la adopción de una dieta que sea capaz de ” limpiar” las neuronas. Según este doctor, el éxito de este tipo de dietas dependerá del porcentaje de neuronas muertas. Si la enfermedad no esta muy avanzada, si todavía queda un elevado porcentaje de células neuronales “vivas”, el éxito de una dieta adecuada es muy grande.
Alimentos adecuados para la dieta de los enfermos de Parkinson
– Alimentos para el estreñimiento: Los enfermos de Parkinson sufren habitualmente de problemas de estreñimiento. Una alimentación que ayude a favorecer el transito intestinal será de mucha ayuda en la dieta de las personas con la enfermedad de Parkinson. Entre todos podemos mencionar los siguientes:
– Verduras y hortalizas :Son muy ricas en fibras y poseen una gran riqueza en minerales y vitaminas. Su alto contenido en agua, junto con las fibras, aumenta el volumen de las heces lo que estimula el intestino y favorece la evacuación.
– Los cereales integrales: El pan integral ( Pan de trigo o de otros cereales o los panes mixtos de multicereales) son ideales para combatir el estreñimiento. Su alto contenido en fibra produce un aumento del peristaltismo intestina y una mayor facilidad en la evacuación de las heces. Por otra parte son alimentos muy ricos en minerales esenciales para la salud.
– Las frutas: Proporcionan mucha fibra, aquella parte de los vegetales que nuestro aparato digestivo no puede digerir, pero que resulta tan importante para la expulsión de la materia fecal. Pero la ingestión de abundante fibra no solamente supone solo una manera útil de prevenir el estreñimiento.
– ¿ Legumbres ? : Aunque constituyen el laxante ideal por excelencia dada su riqueza en fibra, las legumbres no son muy adecuadas en la dieta de estos enfermos pues les provocan demasiados gases.
– Alimentos ricos en vitamina E: La vitamina E Constituye un poderoso antioxidante que puede ayudar a proteger las células del cerebro. Entre la fuentes vegetales de la vitamina E : Los vegetales que poseen esta vitamina son las grasas de origen vegetal: El aceite de germen de trigo , el aceite de oliva o el aceite de girasol . Otros alimentos son muy ricos en esta vitamina pero no son demasiado convenientes porque les resultan muy difíciles de digerir, como las semillas de girasol , las avellanas , las almendras tostadas . Otras fuentes vegetales poseen cantidades menores pero resultan adecuados , los espárragos . Los mangos y los aguacates tendrían también en cantidad menor.
– Alimentos ricos en Vitamina C: Al igual que la vitamina E, su actividad antioxidante ayuda a proteger las células cerebrales en general, incluidas aquellas encargadas de la producción de dopamina. Son muy ricos los cítricos ( naranjas, limones, pomelos, etc.). . Otras plantas que contienen esta vitamina son : las espinacas , los plátanos, los melones, las sandías, las piñas, las peras, las papayas, la cebada, los ajos, las moras, el apio, las fresas, las frambuesas, los arándanos, la uva, el apio, los higos, las achicorias, los arándanos, las patatas, el aguacate, las chirimoyas, los mangos, las granadas, el coco, etc.,
Productos NaturalesRaíz de bardana, raíz de jengibre y cardo mariano son benéficos para desintoxicar el hígado.
El ají (capsicum annum), Sello de oro, gordolobo, ginseng y milenrama estimulan el timo y sistema linfático.
Espino albar, regaliz, carretón rojo y zarzaparrilla, purifican la sangre y desintoxican el hígado.
Cimífuga, hierba gatera, limonaria, granadilla, escutelaria y valeriana tienen propiedades antiestrés y ayudan a nutrir el sistema nervioso.
El ginkgo biloba ayuda a recuperar la memoria y la función del cerebro, cuando se les ha prescrito L-Dopa o levodopa (el fármaco formulado para los afectados de parkinson), se recomienda combinarlo con passionaria (passiflora incarnata) debido a su acción sinérgica (potencializadora), ya que se ha comprobado que la reducción de los temblores es mayor cuando se combinan estos dos componentes que cuando se utiliza solamente la L-dopa. Tome media cucharadita de tintura de passionaria tres veces al día.
TratamientosLa vitamina C es útil para los ataques de respuesta esporádica y otros efectos colaterales de la levodopa, los suplementos de vitamina E a largo plazo ayudan a desacelerar el avance del mal de parkinson. La coenzima nicotinamida adenina dinucleótido (NADH) a una dosis terapéutica de 20 a 25 mg. al día tiene un efecto benéfico en los afectados.
Existe un tratamiento llamado Noetrofina 1 (glucoproteinas complejas derivadas del veneno de víboras) el cual logra una mejoría espectacular después de 6 a 8 semanas.
Jugoterapia: jugo de zanahoria, espinaca, remolacha, rábano, ajo y pepino diariamente. Frutas y verduras crudas. Terapia de destoxificación.
Remedios Caseros:La dieta debe consistir de un 75% de alimentos frescos, con semillas granos, nueces y leche fresca. Incluya alimentos que contengan el aminoácido fenilalanina, como las almendras, nueces del Brasil, pescado, calabaza, semillas de ajonjolí, guisantes y lentejas. Consuma cebada, tofú, yogur, kefir, frijoles, lentejas garbanzo y otras fuentes de proteína vegetal.
¿Cómo afectará a su vida la enfermedad de Parkinson?
Enterarse de que usted tiene una enfermedad progresiva a largo plazo le cambia la vida. Es normal tener una gran variedad de sentimientos. Podría sentirse enojado, asustado, triste o preocupado por lo que queda por delante. Tener en cuenta algunas cosas podría serle útil:
Nadie puede saber a ciencia cierta cómo avanzará su enfermedad. Pero por lo general esta enfermedad avanza lentamente. Algunas personas viven durante muchos años con sólo síntomas leves, como temblores en una mano.
Muchas personas que tienen enfermedad de Parkinson pueden continuar y continúan trabajando durante años. A medida que la enfermedad empeora, es posible que deba cambiar la forma en que usted trabaja. Usted puede obtener apoyo para aprender formas de adaptarse.
Es importante asumir un papel activo en su atención médica. Aprenda todo lo posible sobre la enfermedad. Busque un médico en quien confíe y con quien pueda trabajar. Asista a todas sus citas, y obtenga todo el tratamiento que su médico sugiera.
La depresión es común en personas que tienen enfermedad de Parkinson.Si se siente muy triste o desesperado, hable con su médico o vea a un consejero. Los medicamentos antidepresivos pueden ser útiles.
Puede ser muy importante saber que usted no está solo. Pregúntele a su médico acerca de grupos de apoyo para la enfermedad de Parkinson, o busque grupos en línea o carteleras de mensajes.
La enfermedad de Parkinson afecta a otras personas además de la persona que tiene la enfermedad. También afecta a sus seres queridos. Asegúrese de que ellos participen en sus decisiones. Ayúdeles a aprender acerca de la enfermedad y a obtener el apoyo que necesiten.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario, nos agrada tu visita y que sea de provecho lo que aquí encontraste.
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.