El sistema de defensas del cuerpo o sistema inmune es un sistema inteligente y básico para la preservación de la vida. Sin este sistema simplemente no podríamos vivir, ya que estaríamos expuestos a una infinidad de agentes y factores externos que podrían infectar nuestro organismo y acabar con nuestra vida en un instante.
Una de las principales funciones de este sistema es defender al cuerpo de infecciones, lo cual se realiza en varios pasos: cuando el organismo agresor entra en el cuerpo el sistema de defensas entra en acción tratando de destruir antes de que causen daño organismos infecciosos que invaden el cuerpo.
Cuando el sistema de defensas funciona correctamente podemos tener una resistencia muy buena a microorganismos dañinos, incluso podríamos, cuando el sistema de defensas es muy fuerte, estar en contacto con personas enfermas o infectadas y no ser contagiado ni dañado.
Un sistema de defensas débil provoca una serie de consecuencias en el cuerpo, como contagios seguidos, enfermedades prolongadas o crónicas, infecciones a menudo o que no ceden, etc. Un sistema de defensas bajo provoca no solo gripas, catarros y enfermedades del sistema respiratorio, sino infecciones renales, urinarias, hepáticas, etc. Además, si nuestras defensas están debilitadas, podemos también enfermarnos de artritis, artrosis, problemas de piel, etc.
NO dejes que todo lo resuelva el doctor. Con tips sencillo puedes reestablecer tu salud y armonia en tu cuerpo, si aprendes a escucharlo y entenderlo verás que puedes aprender además a sanaro y mantenerlo fuerte.
Para mantener saludable nuestro sistema inmune debemos valorar los siguientes puntos:
Alimentos: la dieta es una de las bases de la salud y un cuerpo sano y fuerte. Los alimentos que debilitan el sistema inmune son todo sesos que acarrean al organismo mas toxinas que elementos nutritivos, como lo son todo aquellos que contienen aditivos, colorantes, azucares refinados y que están procesados. Las harinas refinadas, los cereales azucarados procesados, la leche de vaca (ya que al pasar por el proceso de pasteurización se calienta el producto al grado de matar prácticamente todos sus elementos nutritivos), así como productos fritos.
Azúcar blanca: parece inofensiva, pero es uno de los alimentos que más destruye y ataca el sistema inmune, ya que este producto provoca que los “macrófagos” queden atorados en el azúcar, imposibilitando su acción.. Hay un agran cantidad de alimentos que contienen azúcar blanca, los refrescos, dulces, pasteles, enlatados, cereales de caja, etc. El azúcar banca desmineraliza al cuerpo y desgasta el sistema de defensas. Si tus hijos o tu te enfermas a menudo, quita el azúcar de tu mesa y verás quizá como te enfermas menos, sobre todo de las vías rspiratorias.
Dieta: una dieta para reforzar el sistema inmune consiste en comer lo más crudo posible, empezando el día con cítricos y un te de boldo o te verde para purificar hígado, intestinos y sangre, lugares donde suelen acumularse muchas toxinas. Si te enfermas a menudo trata de mantener una dieta por una semana con vegetales crudos, sopas con verduras al vapor, arroz integral, pan de centeno o negro, jugos o ensaladas de vegetales frescos, etc.
Agua: beber agua es una forma práctica y muy efectiva para aumentar las defensas, ya que el agua pura barre toxinas y limpia el cuerpo, reforzando su capacidad curativa. Un cuerpo con un nivel alto de toxinas circulando es muy propenso a los contagios y a que el sistema de defensas no este en óptimas condiciones.
Estrés: si te enfermas a menudo a pesar de que comes muy bien, no dudes en considerar el estrés, que es una de las causas más frecuentes y evidentes que dañan y desgastan el sistema inmune. Si sientes que a menudo tienes prisas, que no estás donde quieres estar, que te peleas con los que te rodean frecuentemente o tienes problemas económicos, etc. entonces puedes estar en estrés y estarte acostumbrando a vivir en este estado. Trata de observarte, si notas que estas estresado relájate a ti mismo respirando profundamente. Recuerda que aprender a dominar tus pensamientos y centrarte en cosas que te hagan sentir bien es un alivio para tu cuerpo.
Sedentarismo: no practicar deporte o estar muy “quieto” en el día acumula estrés y además una acumulación mayor de toxinas. Te recomendamos practicar yoga, tai-chi o baile, o alguna actividad que disfrutes y que le de movilización a tus músculos, huesos y órganos interiores.
Hecho por Laura
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