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Hemorragia digestiva (evacuar o vomitar sangre)

Cuando ocurre cualquier tipo de sangrado en el tubo digestivo, entonces nos podemos referir a una hemorragia digestiva, la cual es una afección que puede ser causada por varios factores y que presenta síntomas variados.

Tubo digestivo y hemorragia digestiva

El tubo digestivo abarca desde la boca hasta el ano, y mide aproximadamente unos once o doce metros de largo. El bolo alimenticio que viaja a lo largo del tubo digestivo se inicia en la boca, con la masticación, en donde los dientes trituran y mojan de saliva el alimento para hacerlo blando y que este pueda cruzar la faringe, continuación del tubo digestivo. Al pasar por la faringe sigue por el esófago hasta llegar al estómago, un órgano que parece un costal hecho de músculos con una capacidad de litro y medio, y cuya mucosa segrega lo que conocemos como jugo gástrico, jugo encargado de preparar o asimilar los alimentos.

Una vez que el bolo alimenticio o quimo pasa por el estómago y es digerido, viaja entonces hacia el intestino delgado, el cual mide unos seis metros de largo pero que yace enrollado. La primera parte del intestino delgado se conoce como duodeno, el cual recibe las secreciones de las glándulas intestinales como la bilis y los jugos del páncreas. Estas secreciones ayudan a degradar los alimentos ya que son ricas en enzimas, quienes están encargadas de descomponer los alimentos y transformarlos en sustancias solubles simples.

Del intestino delgado, el bolo alimenticio continúa hacia el intestino grueso, el cual mide más de metro y medio de largo, el cual sigue por el recto para finalizar en el ano, por donde se evacúan los restos de los alimentos que no pudieron ser digeridos.

Hemorragia digestiva

Sabiendo las partes que abarca el tubo digestivo, las hemorragias digestivas se dividen en dos: hemorragia digestiva alta y hemorragia digestiva baja.

La hemorragia digestiva alta incluye desde el esófago hasta la primera parte del intestino delgado. La hemorragia digestiva baja abarca la parte restante del intestino delgado, el intestino grueso, el recto y el ano.

Síntomas de una hemorragia digestiva:
  • La sangre en las heces es uno de los síntomas frecuentes de las hemorragias digestivas, aunque muchas veces la cantidad de sangre (o la hemorragia) puede ser muy pequeña y no ser detectada de forma evidente.
  • Heces de color café oscuro.
  • Flujo de sangre por el ano o el recto.
  • Sangre en el inodoro al evacuar, sangre en el papel higiénico o en las heces (excrementos). Este tipo de hemorragias son producidas generalmente por hemorroides o venas varicosas en el interior de la zona anal.
  • Vómito de sangre: cuando las hemorragias son altas y se propician por tos muy fuerte o vómitos agresivos y constantes.
  • Las hemorragias pequeñas que ocurren en un periodo largo pueden causar problemas como anemia o hemogramas bajos.
Las hemorragias digestivas deben atenderse según la causa que las genera.

Causas simples de hemorragias digestivas:
  • Hemorroides.
  • Fisura anal.
  • Desgarramiento del área anal.
  • Las hemorragias digestivas pueden ser evidencia de afecciones más serias como:
  • Úlcera gástrica o estomacal.
  • Cáncer del intestino delgado, cáncer del estómago, pólipos intestinales (una afección precancerosa).
  • Vasos sanguíneos anormales en el revestimiento intestinal (angiodisplasia).
  • Várices esofágicas.
  • Intestino que se introduce en sí mismo (Intususcepción).
  • Divertículosi o Divertículo de Meckel.
  • Esprúe celíaco o enfermedad de Crohn.
  • Esofagitis.
  • Desgarro de Mallory-Weiss.
  • Lesión por radiación al intestino.

Tratamiento

Una vez conocido el motivo, las hemorragias digestivas pueden que se encuentra el sitio donde se ha producido, existen numerosas terapias disponibles para detener la hemorragia o tratar la causa.

En el caso de hemorroides, están deberán ser tratadas mediante una dieta y una rutina de ejercicios diarios, pues las hemorroides son provocadas generalmente por una dieta inadecuada (exceso de carne, proteínas, falta de fibra o de agua, exceso de productos chatarra o azucarados, panadería refinada, etc.) y la falta de movimiento (una vida sedentaria). Es muy importante, en este caso, incluir en la dieta papaya, la cual ayuda a desinflamar y a curar las hemorroides, además de que mantiene el estómago con buena disposición y los intestinos fluidos. El jengibre, los jugos cítricos y la manzana son estupendas ayudas naturales para sanar las hemorroides. Por otro lado, es necesario vigilar el exceso de tensión o ansiedad, pues estas son causas que influyen en la aparición de hemorroides. Estos consejos se recomiendan tambien en caso de diverticulos o pólipos.

En caso de tos fuerte o vómito con sangre, hay que seguir una dieta blanda y reposo, e incrementar la toma de vitamina C y A, incluir alimentos cítricos, zanahoria y brécol, así como jugo de sábila y leches vegetales.

Si el sangrado se debe a algún tipo de cáncer, la dieta también debe ser el factor principal de la curación. En este caso, se recomienda ponerse uno o dos días enteros a dieta, en donde se debe escoger comer o pura papaya o pura piña, y dos litros de agua pura al día. Al inicio de esta dieta, debe tomarse dos cucharadas de aceite de oliva extravirgen. Una vez terminada esta dieta de movilización de toxinas, se debe mantener una dieta blanda, evitando todo producto chatarra, carnes, fritos, leche de vaca y derivados, y todo producto refinado como el azúcar o pan blanco. Se debe incluir en la dieta sopas de vegetales, arroz integral, jugos de frutas y verduras (evitando mezclar las frutas con las verduras). Hay que incluir además jengibre en la dieta y la toma de levadura de cerveza, así como germinados y leches vegetales. Se debe conjugar esta dieta con una rutina de ejercitación y una introspección de la forma en cómo se siente y reacciona ante la vida, pues el cáncer se propicia por estados fuertes de resentimiento, reclamos guardados, odio y sentimientos de venganza.

Anemia por hemorragia: debe ser atendida con una dieta de calidad y una oxigenación adecuada al cuerpo la cual se logra con ejercicio.

Angiodisplasia: se debe a vasos sanguineos debilitados o envejecidos. Esto debe tratarse con la dieta sugerida en hemorroides, incrementando la toma de jugos vegetales, y tomando alga espirulina, levadura de cerveza, leches y cereales integrales, asi como remolacha, aloe y alfalfa. Es importante hacer ejercicio para mantener la buena salud de los vasos, el yoga y los ejercicios de estiramientos, asi como una buena respiración y oxigenación son indispensables para la buena salud de las venas. Por otro lado, se debe valorar el mundo emocional de la pesona, pues los estados de tristeza, desesperanza o frustración predisponen la debilidad venosa o su envejecimiento prematuro.

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