Cada noche mientras dormimos, nuestro cuerpo astral se desprende del cuerpo físico para recargar energías. Muchos de nuestros sueños de caídas y vuelos, nuestras visitas a lugares desconocidos y nuestras conversaciones con seres superiores, son producto de viajes astrales inconscientes.
Estos ejercicios pueden guiarte para el control consciente de esta posibilidad, que para algunas personas se dá dentro de los primeros 30 días de práctica. Una experiencia fuera del cuerpo, reservada sólo para los más intrépidos y perseverantes.
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