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Historia de la Micro-Inmunoterapia

En 1967, un médico e investigador belga, el Doctor Maurice Jenaer, comprobó como la administración de ácidos nucleicos (ARN y ADN), que en principio habían sido preparados para uso terapéutico, producía un efecto altamente positivo sobre pacientes que sufrían de hepatitis crónica y conseguía mejorar notablemente a aquellos con un hepatocarcinoma o cáncer primario del hígado.
En aquella época no se tenían muchos conocimientos sobre la Inmunología, así que era difícil entender lo que estaba ocurriendo, ya que esos ácidos nucleicos no eran específicos y sólo se administraban como complemento a los pacientes con hepatitis crónicas, a fin de eliminar el cansancio.
De hecho, no sería hasta la década de los 70 cuando se empezó a descubrir cuáles eran los "actores" y los mecanismos de acción de nuestro Sistema Inmunológico.
Todos los seres vivos crean su propio sistema de defensa inmunológico mediante células especializadas.
En los mamíferos, esas células (principalmente, los glóbulos blancos) son capaces de identificar cualquier elemento extraño al propio organismo y a continuación, intentar destruirlo.
Este sistema de vigilancia y ataque está compuesto por tres elementos:
1.       Linfocitos, principales células del sistema linfático, que son de tres tipos:
·         Linfocitos B, que una vez activados en plasmocitos producen los anticuerpos o inmunoglobulinas.
·         Linfocitos T, que garantizan la defensa de las células y de los tejidos. Están ligados a los denominados Complejos Mayores de Histocompatibilidad o HLA, grupo de moléculas que ayuda al cuerpo a distinguir entre los elementos propios y los ajenos.
·         Células asesinas naturales (Natural Killers), cuyo papel es destruir la célula anormal o infectada.
2.       Macrófagos. Son grandes células que absorben los microbios y cualquier otra molécula extraña y que, una vez digeridas, los deja en su superficie a disposición de los linfocitos para que éstos, al comprobar que son elementos extraños al propio cuerpo, los destruyan.
3.       Leucocitos polisegmentados (por ejemplo, los neutrófilos). Además de poder fagocitar cualquier molécula extraña (como los macrófagos), contienen enzimas o proteínas capaces de destruir los antígenos ingeridos.
Para que el Sistema Inmunológico pueda funcionar correctamente, debe contar con un sistema de comunicación que permita potenciar o frenar la actividad del sistema inmune mediante las citoquinas, que son los agentes responsables de la comunicación intercelular entre los distintos actores del Sistema Inmunológico que actúan tanto sobre las células que las producen (efecto autocrino), como sobre otras células (efecto paracrino), o sobre órganos o tejidos diana (efecto endocrino).
Las principales citoquinas conocidas actualmente son:
                    Interleuquinas (IL-1 a IL-23)
                    Interferones IFN (alfa, beta y gamma)
                    Factores de crecimiento (CSF y TGF beta)
                    Factores de necrosis tumoral (TFN alfa y beta)
                    Otros factores de crecimiento
                    Quimioquinas.
Efectos de la Micro-Inmunoterapia
Las citoquinas utilizadas en Micro-Inmunoterapia son producidas mediante Biotecnología (ADN recombinante).
Cada célula tiene una serie de receptores en su superficie que reciben las señales que en cada caso desencadena una serie de reacciones intracelulares hasta llegar al núcleo y terminar dando la orden de producir una proteína (o frenar su producción).
Las interleucinas desempeñan un papel muy importante en la activación de los linfocitos, como por ejemplo, las interleucinas 2, 4, 7 y 10 sobre el linfocito T-4 o la interleucina 7 para mantener el nivel de los linfocitos T.
Últimamente, también se han podido definir las múltiples funciones de otras citoquinas (por ejemplo, el interferón gamma y el Tumor Necrosis Factor Alfa) en la destrucción de las células anormales o infectadas.
La Micro-Inmunoterapia habla el mismo lenguaje que el sistema inmunológico y apuesta por una acción general y, a la vez, precisa, capaz de volver a dotar al sistema de defensa de nuestro organismo todo su potencial de eficacia.
Ello se realiza a través de los principios de la Homeopatía. Utilizando los ácidos nucleicos específicos correspondientes a un fragmento del gen responsable de una enfermedad (virus, bacteria, etc.) se fabrica una "vacuna genética", que actuará sobre el organismo en 3 etapas:
Etapa 1:
Absorción y remodelación de los alérgenos por parte de células especializadas que son células presentadoras de los antígenos (elemento básico de la síntesis de anticuerpos específicos por el organismo).
Etapa 2:
Los antígenos son presentados a los linfocitos T4 que producen unos mensajeros: las citoquinas.
Etapa 3:
Las citoquinas que son las mensajeras provocan la inflamación de las mucosas (a través de los linfocitos B, los anticuerpos IgE, los mastocitos, la histamina, las prostaglandinas y los leucotrienos).
La respuesta de la Micro-Inmunoterapia afecta directamente al sistema inmunológico alterado del paciente aunque con un enfoque distinto al de los tratamientos clásicos (estos tratan las consecuencias directas de las reacciones).
La Micro-Inmunoterapia actúa cronológicamente en varios niveles de la reacción inmunológica.
En particular, intentará frenar la actividad de los linfocitos T y B, detener la proliferación de eosinófilos o reducir la respuesta inflamatoria. Para ello, se suministrará la información de Micro-Inmunoterapia (a través de los tratamientos) a diario 2 meses antes de la aparición de los primeros alérgenos y mientras éstos estén activos.
Indicaciones de la Micro-Inmunoterapia
El campo de aplicación de esta terapia es amplio y numerosos pacientes han podido beneficiarse de ella como apoyo inmunológico conjuntamente con los tratamientos convencionales, especialmente en patologías cancerosas.
El tratamiento de Micro-Inmunoterapia se prescribe de nuevo cada vez que se sospecha de la existencia de un problema en el Sistema Inmunológico. Esto ocurre en la mayoría de las patologías.
La terapia tiene dos campos de aplicaciones: en caso de enfermedades agudas y en caso de enfermedades crónicas.
Formas de Aplicación
Bajo la lengua se concentran tejidos que están conectados a nuestro sistema de defensa y que absorben las sustancias como si fueran papel secante. Dichas sustancias penetran directamente al sistema y transmiten de inmediato la información que contienen.
Es preferible tomar el tratamiento en ayunas para que el mensaje llegue completo. Si se toma acompañado de comida, se corre el peligro de que se pierda parte de la información. No obstante, también se puede tomar entre dos comidas con la boca limpia.
Contraindicaciones
La Micro-Inmunoterapia es una terapia totalmente inocua.
Por un lado, las dosis utilizadas son infinitesimales. La legislación Europea confirma que a partir de la dilución al 1/10.000 de la sustancia de partida, la inocuidad está garantizada (DE 2001/83 art. 14). Las concentraciones de sustancias de Micro-Inmunoterapia son del mismo género que las que circulan por el organismo.
Por otro lado, las sustancias son iguales que las que segrega nuestro organismo. El principio de la Micro-Inmunoterapia es dialogar con el Sistema Inmunológico, sin perturbarlo o bloquear los intercambios que se estén produciendo.

1 comentario:

  1. gracias porla informacion y su amabilidad y donde gente misericordiosa

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